Queremos acoger con cariño, alegría y respeto a niños y niñas que inician su escolaridad para entregarles:
– Una educación que acentúe y fomente el compromiso con nuestras raíces, la patria, el continente y su acción en el futuro como protagonistas.
– Una educación que permita descubrirse como imagen de Dios y así conocerse, amarse y respetarse a sí mismo y a las demás personas.
– Una educación que estimule la creatividad y disfrute de lo bello y lo natural.
– Una educación que dé a conocer y despierte interés por los valores cristianos haciendo de Jesucristo el modelo a imitar.
– Una educación que logre interesar al niño en el aprendizaje como un desafío personal.
Esperamos ser fieles a nuestra inspiración para centrarnos en una educación humanizadora, que forme una generación de hombres y mujeres de auténticos valores.